¿Te gustaría mantener la salud a largo plazo?
Después de 34 años de experiencia como doctor en quiropráctica puedo decirte que la mayoría de las personas cuando vienen a verme, me preguntan:
-«¿ Cómo puedo hacer para evitar que este malestar (dolor) no vuelva ?»
Esto te dice que son conscientes de que tienen un problema pero muy pocos son conscientes de cuál es la mejor solución para eliminar dicho problema.
La mayoría se centra en tratar los síntomas, es decir, señales que nos envía nuestro organismo cuando algo no funciona correctamente. Normalmente, los síntomas aparecen en forma de dolor, pérdida de vitalidad y en general pérdida de bienestar.
Debes saber que cualquier solución que se centre en eliminar síntomas no garantiza que elimine la causa que genera dichos síntomas. La sintomatología es lo último en aparecer y lo primero en desaparecer, lo que nos lleva al engaño de pensar que cuando desaparecen las señales de advertencia desaparece el problema(por ejemplo: al tomar medicación o cualquier otro tratamiento paliativo para tu dolencia). ¿Cuál es la cruda realidad? Que el síntoma acabará volviendo una y otra vez, mermando tu calidad de vida.
Ahora bien, ¿sabes por qué la quiropráctica es una solución natural y eficaz para mantener la salud a largo plazo? La principal razón es porque no trata síntomas sino que repara y mantiene tu salud a largo plazo para evitar que los síntomas vuelvan, centrándose en tratar la base de nuestro organismo.
Y, ¿ cuál es la base de tu salud a largo plazo ? Sin lugar a duda, tu columna vertebral. ¿Por qué? Porque aunque su principal misión es proteger nuestro sistema nervioso central, cualquier desajuste en las vértebras que la conforman puede pinzar nervios, causando así diferentes subluxaciones vertebrales, limitando el funcionamiento óptimo de nuestro organismo.
De aquí la importancia de chequear periódicamente el estado de nuestra columna vertebral para evitar estas subluxaciones, y mantener el estado óptimo de nuestra columna vertebral.
¿Dónde son más comunes estos desajustes y cuáles son sus consecuencias?
ZONA CERVICAL
mareos, vértigos, pérdidas de memoria, jaqueca, migraña. En esta zona además de los nervios que se pueden pinzar, también se comprimen las arterias cervicales que transportan sangre al cerebro, haciendo que la circulación no sea óptima.
ZONA DORSAL
afecciones respiratorias como el asma, ardores, problemas digestivos, entumecimiento de manos, entre otros.
ZONA LUMBAR
ciática, hernia discal, lumbalgia, entumecimiento de piernas, artritis, inflamación de articulaciones, entre otros.
